El Gobierno Islandéz aplicó medidas anticrisis fondomonetaristas que redujeron los salarios, el presupuesto social y rescataban a los banqueros y ricachones (parecido al Plan anticrisis de Garcìa). De este modo, el gobierno de coalición, entre derechistas y socialdemócratas (de carácter obrero), cayó como un castillo de naipes. Y el viernes pasado se ha convocadop a elecciones anticipadas para el 9 de mayo (deberían ser en el 2011).
Islandia está ubicado en el extremo noroeste de Europa. Su economía está basada en la pesca, las finanzas, la industria y el turismo. Es el quinto país en términos de PIB per cápita a nivel mundial y el primero en desarrollo humano. No obstante, la crisis económica mundial, hizo colapsar el sistema bancario
Esto es el resultado de un sistema burocrático y especulativo donde los responsables de la crisis son rescatados por los partidos políticos. Y a los trabajadores se les quiere hacer “pagar los platos rotos”. Pero estos se cansaron y reaccionaron indignados
Desde Octubre se realizaron protestas semanales afuera del Parlamento organizado por el grupo “Las Voces del Pueblo” (integrado por intelectuales y artistas culturales). Las marchas congregaron a varios miles (Islandia tiene una población de cerca de 300 mil habitantes).
¡Vanhcef rikisstjòrn! (gobierno incompetente), fue el principal slogan que agitaban los trabajadores. Y en noviembre hubo una agudización de la lucha de clases que logró la intervención de los sindicatos (controlados por los socialdemócratas) exigiendo la renuncia de varios ministros.
“la energía fue increíble…en la historia de nuestra nación”, redacta Poder para el Pueblo (Iceland Weather Report, 25-01).
La juventud (así como en Grecia) jugó un rol importante. Los campesinos se sumaron a la rebelión a comienzos de enero. “Las manifestaciones crearon una situación política hirviente", redactò el Financial Times (22/1). Y al final, el gobierno derechista (por más que reprimió las protestas), cayó.
Ahora, hay 3 meses de campaña electoral y los partidos ya comenzaron a pelearse los votos. El Partido Verde (9 diputados), que fue sorprendido por los acontecimientos insurreccionales y se niega a la incorporación de su país a la OTAN y UE, tiene un 28% de intención de voto. Pero gane quien gane, las cosas no serán las mismas. Las masas han aprendido una gran lección política.
Este es el primer gobierno que cae en Europa. Y no será el último.
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